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Carrito

Debo confesar que, a pesar de la intensidad, me encantan los eclipses. Pues además de ser un fenómeno natural de una belleza impactante, da cuenta de una matemática celeste que perfectamente podría pertenecer al realismo mágico.

Una temporada de eclipses abre un espacio de tiempo donde estamos llamados a volver a Kairós, el tiempo orgánico. Se unen Sol (Consciencia) Luna (Emocional) Tierra (Experiencia encarnada) y Nodos lunares (la dimensión espiritual de la vida). Por eso se dice que son “portales”, pues su alineación forma un canal más puro y directo con lo que ES.

En el viaje de la consciencia colectiva, hemos ido resignificando estas oportunidades que cíclicamente nos da el cielo. Por eso no es extraño que los últimos años los eclipses se han vuelto cada vez más interesantes para una gran parte de la población. Y es que sí, estamos más sensibles, tanto a nuestras necesidades emocionales como a las energías transpersonales. Y como arriba es abajo, si nuestra tierra (cuerpo), Sol (mente) y Luna (emociones) no logran sintonizar con estas “actualizaciones”, los podemos sentir con mucha intensidad, a veces hasta el punto de desestabilizarnos.

Eclipse de Sol en Aries. 20 de Abril, 2023

El primer eclipse de este año astrológico fue el pasado 20 de abril en el signo de Aries, potenciado por la conjunción de Júpiter y Quirón, nos muestra de manera muy clara y sin anestesia, en qué aspectos o áreas de la vida, seguimos evadiendo el dolor que nunca quisimos mirar directamente. Ese dolor que aparece cada vez que nos enfrentamos a una situación nueva, o en esos momentos donde nos sentimos vulnerables o perdemos el foco. Además, este es el primero de la serie de eclipses en este eje que tendrá a Plutón en Acuario.
Esta particular combinación de factores, lo hace muy especial. Pues es un casi un empujón celestial para que cortemos definitivamente con pautas de comportamiento o identificaciones muy arraigadas en algún área de nuestra existencia.

¿Para qué? Pues para acceder a un entendimiento más amplio de nuestro caos (y cosmos) interior, y cómo estos se conectan de manera perfecta y sincrónica con la gran trama de la vida.
Una de las invitaciones de este eclipse con nodo norte en Tauro, es a tomar consciencia y abrazar esos dolorcitos, pero poniendo el énfasis en lo que sí hemos cultivado y sanado, pues ese es justamente el “alimento” de las nuevas acciones que este eclipse nos invita a trabajar durante los próximos seis meses. Ese néctar, puede tomar muchas formas distintas, pero siempre remite a algo más vasto y natural: el amor a la vida y hacia ti mismx.

Y es que la cualidad más elevada de Aries es el VALOR de SER. Es a través de la experiencia ariana donde comenzamos a descubrir cómo vamos a expresar el amor universal (Piscis), a través del propio impulso individual.
Los próximos meses estaremos ciclando la reconexión con el coraje y la fuerza interior. Eso significa que tendremos que enfrentar miedos. Es ahí donde justamente está el regalo de este tiempo, en la posibilidad de romper mecanismos de autodefensa, y con amorosa paciencia salir de la inercia, la desvalorización y permitir que el amor nos atraviese y guíe nuestros pasos.

Eclipse de Luna en Escorpión. 5 de Mayo, 2023

Es importante tomar consciencia de las poderosas invitaciones de este último eclipse regido por Venus como nodo norte y Plutón como nodo sur. Pues en lo profundo, se están transformando las lógicas de poder patriarcal que hemos internalizado y heredado por generaciones, y que se manifiestan en nosotrxs como pautas vinculares de desvalorización de todo lo receptivo, femenino, sensible, sutil y vulnerable.

Las incómodas sensaciones que podemos estar sintiendo, tanto en lo físico como en lo psíquico, dan cuenta de ese despertar interno que nos exige coherencia. Pareciera que ya no podemos “servir a dos amos», esto es, estar en lugares, vínculos o trabajos donde sólo encontramos seguridades básicas, pero que nos piden sacrificar las necesidades del Ser. El alma nos está pidiendo a gritos LEALTAD interior.

Los signos fijos nos proponen trabajar los temas de seguridad y confianza, tanto en uno mismo, como en otros. Escorpión, específicamente, es el espacio simbólico donde estamos invitados a dejar morir una a una nuestras corazas, mecanismos de defensa, y todas las artimañas que nuestra personalidad construye para sobrevivir en las contingencias del plano material. El uso de estas ‘máscaras’ es absolutamente normal y necesario, pues nuestra consciencia se va construyendo día a día, y cada cual contiene en sí mismo su propio tiempo de desarrollo. Por lo tanto, es también necesario para nuestra evolución, que estos mecanismos de sobrevivencia se pongan en cuestión en cierto momento, lo que nos genera una crisis, donde un componente más profundo e integrador, nos alerta y nos invita a buscar respuestas y soluciones a nuestros conflictos.

Plutón, su regente, siempre simboliza una forma de poder extremadamente concentrado. Como la energía nuclear que, con una pequeña liberación, puede generar gran destrucción. Lo importante de entender aquí es que, cuando hablamos de este planeta, nos estamos enfrentando a una fuerza trascendental, que supera la comprensión dualista en la que generalmente nos movemos. Por lo tanto, tendemos a comprender todo lo plutoniano en términos de polaridades: bueno/malo, luz/oscuridad, alegría/sufrimiento, etc.
Venus, como regente del nodo norte nos invita a conectar con el cuerpo en presencia, con lo simple y lo orgánico en términos de integración. Y como todo lo que es naturaleza es cíclico, también nos enseña a apreciar los delicados equilibrios, donde la vida se recicla a sí misma. Como decía mi querido Aníbal Bascuñan: “No hay nada más normal que morirse”. 

La síntesis de las energías que están presentes en este tiempo, pueden ser entendidas en términos de pasajes o portales de transformación donde será necesario conectar con:

Valor de SER lo que se ES
LEALTAD interior como guía
CORAJE para mirar las heridas del ALMA desde perspectivas más integradoras
Y finalmente, AMOR al proceso y ti mismx por atraverte a transitarlo

Que los eclipses nos encuentren abiertos, receptivos, humildes ¡y ávidos de transformación! Recuerda que somos UNO con el tiempo. Lo demás, son fronteras que hemos trazado con la fantasía de control. Todo está bien.

Abrazos cósmicos,

Mónica – @astrologia_conectiva