was successfully added to your cart.

Carrito

Desde Marzo, el Sol ha estado transitando por los primeros signos del zodiaco. Es en torno a la cualidad de estos signos, que se configura nuestra identidad personal, eso que nos hace sentir unidad dentro de nosotros. Es decir, hemos estado profundizando en nuestra individualidad, y comenzamos a comprender como nuestra mente puede ser una aliada o enemiga en el proceso de aprendizaje de lo que soy.

En este signo de aire mutable, la mente se abre y despliega. Necesita relacionarse con otras mentes y generar un flujo de ideas, palabras, conceptos y todo tipo de abstracciones necesarias para imaginar la realidad. Lo que pensamos y creemos acerca del mundo, son dominios geminianos.

Hoy, 3 de Junio de 2019, la Luna se une al Sol a 12º33’ de Géminis. Se abre así un periodo donde el foco de atención se dirige hacia nuestros pensamientos y como comunicamos lo que estamos experimentando. Especialmente a cómo expresamos a los demás lo que imaginamos, reconocemos, cuestionamos e incluso ignoramos de nosotros mismos.
El aire representa ese espacio donde la comunicación es posible. Es el lenguaje en su complejidad y extensión, en un rizoma infinito de interconexiones. Es el enredo que todos llevamos dentro, y que a la vez, compartimos con otros.

Este es un tiempo que nos invita a observar en qué tipo de actividades invertimos nuestra energía mental ¿qué tipo de información estoy consumiendo? ¿Pongo en cuestión lo que leo y comentan otros? ¿Qué tipo de valores hay detrás de lo que creo cierto?

Así como observamos una enorme diversidad de mentes en el mundo, dentro de nuestra propia mente también conviven múltiples voces, cada una con un diálogo diferente. Cuán coherentes sean esos diálogos internos, mayor o menos claridad tendremos para comunicar a los demás lo que somos. Por eso se hace necesario reflexionar sobre este elemento.

Para darle más valor a nuestros pensamientos, ideas y la manera en que estamos expresándolas, antes que todo, precisamos poner más atención a cómo nos hablamos y pensamos a nosotros mismos. Generalmente pasamos por alto cuántas veces al día nos tratamos con dureza o intolerancia, nos juzgamos por lo que hacemos y lo que no. Luego, cuando entramos en relaciones, operamos de la misma forma. Por eso es importante comenzar a pensarnos y hablarnos con más paciencia, amor, calidez, y sobre todo autovaloración.

Estas cuestiones serán removidas esta semana durante el tránsito de la Luna por el signo de Cáncer, donde se unirá a Mercurio, Marte y el Nodo Norte. Con tanta energía Cáncer, este mes nos invita a pasar nuevamente por el corazón nuestra vida emocional. Nos invita a tomar contacto con la importancia de nuestros vínculos y la calidad en la comunicación con ellos.

Es un tiempo para reconocernos y experimentarnos en nuestra multidimensionalidad. Géminis rige los juicios, y por ser de naturaleza dual, podemos caer fácilmente en la polarización. Pero aquí el camino está en el centro, en el puente que conecta los dos hemisferios del cerebro o en el silencio que se alcanza en la meditación. Este plano no es sólo cantidad, tampoco es puramente calidad, es una danza que moviliza al cuerpo a explorar sus propios límites.

Desde esa misma idea, la Luna y el Sol por sí mismos representan esa polaridad (femenino/masculino – Receptivo/Activo – Inconsciente/Consciente, etc) y en ese sentido, la Luna Nueva, representa esa unión, ese momento fecundo donde emerge algo nuevo.

¿Qué semillas podemos sembrar este mes?

Semillas de atención a nuestros pensamientos, nuestro diálogo interno, a nuestra capacidad para vencer la comodidad y abrirnos a la realidad de otras. Darnos tiempo para observar nuestro flujo de pensamiento y valorar las buenas ideas, los pensamientos expansivos e innovadores y sobre todo, a aquellos diálogos y conversaciones donde conectamos con otras personas que están pulsando cambios concretos en sus realidades. Se trata de darle fuerza a lo que nos eleva y atrevernos a dejar de tararear viejas canciones repetidas.

Esta luna nueva se forma en oposición a Júpiter retrógrado, que desde Sagitario, nos está llamando a un gran cambio que nos permite ampliar nuestras fronteras mentales. Nos invita a probarnos en nuevas situaciones (sobre todo relaciones) y pensar con menos sesgos. Este es un momento para darnos cuenta cuan apegados hemos estado al mismo tipo de diálogos o formas de pensar, y cómo esto nos limita para ver otros caminos que resuenan más con lo que sinceramente queremos desarrollar en nosotros.
Este mes podemos conectar con más armonía mental y mayor claridad para tomar mejores decisiones. Esa es la energía disponible, el trabajo de consciencia lo tenemos que hacer todos.

Gran abrazo a todas y todos! Feliz Luna Nueva!

Mónica Sagredo – Astrología Conectiva