was successfully added to your cart.

Carrito

LUNA NUEVA EN ACUARIO

24 de Enero, 2020

“El compromiso humanista es, sobre todo, un compromiso de ser tan plenamente como sea posible lo que uno es potencialmente” A. Rupertti.

Cuando se unen el Sol y la Luna, estamos en presencia de una semilla que promete un grano más de consciencia para nosotros, tal vez una nueva forma de interpretar la realidad. Pero como todo fruto, sólo puede ser cosechado cuando está realmente maduro, esto es, el producto de una energía sostenida en el tiempo (Saturno) y de la voluntad de Ser (Urano). Ese fruto, podremos saborearlo en Agosto, para la Luna Llena en Acuario, durante el mes de Leo. Para entonces, habremos comprendido qué tipo de experiencias nos puede traer Saturno, cuando se instale definitivamente en este signo, por un largo periodo, a partir del 2021. Por lo tanto, esta luna nueva es una oportunidad para tomar consciencia de nuestra actual capacidad para crear una realidad más acorde a los valores que compartimos en las comunidades que habitamos.

Acuario es un signo de aire, por lo tanto, social. Nos habla del encuentro entre muchos soles, el encuentro de múltiples individualidades, que juntas forman un todo, una comun-unidad. Representa un tipo de permanencia que se basa justamente en el constante cambio y adaptación, tanto interna como externamente, y todo aquello que implica vivir en sociedad.

Su doble regencia se expresa en nuestra propia doble naturaleza. Vivimos en varias dimensiones simultáneamente, tanto en lo concreto y terrenal, como en aspectos más sutiles. Acuario es trabajo (Saturno) de constancia, orden, lealtad a las formas y valores, combinado con el ingenio (Urano), libertad, innovación y originalidad. Sin embargo, separar estas experiencias entre sí, sólo nos aleja de un propósito común. Estas fuerzas están claramente en tensión, porque el primero quiere mantener lo construido y el segundo busca romper lo que se ha cristalizado. Pero no hay que olvidar que estamos hablando de un signo fijo, donde la búsqueda de fondo es estabilizar un nuevo estado de cosas. Porque el tiempo nos habla de tomar acciones transformadoras, verdaderas revoluciones, y estas son voluntarias, cotidianas, entre iguales, y para todos.

En el zodiaco, todos los signos son una continuidad de al menos otros dos signos; el anterior en la rueda zodiacal, y el signo del mismo elemento que le precede. En este sentido, todos los signos desde el comienzo, llevan implícita una misión: resolver la cuadratura que le plantean sus orígenes. En este caso, Acuario puede dar luces sobre la tensión que plantea Libra y Capricornio. Habrá quienes se pregunten ¿qué tienen que ver estos signos entre ellos y luego éstos, con la misión de Acuario? Pues la clave la tiene Saturno, pues este planeta está exaltado en Libra y rige a Capricornio y a Acuario.

Utilizando la lógica polar en la que nos movemos, podemos distinguir dos tipos de experiencia de lo que es Saturno en nuestras vidas. Podríamos decir que una lógica es circular y la otra es espiral. Desde una lógica circular, experimentamos esta energía como límites, leyes rígidas, pruebas de fuerza y necesidad de hacernos cargo de responsabilidades en el mundo externo. En esa dirección, Saturno representa el sentido de realidad necesario para permanecer equilibrado, al mismo tiempo que «la ley» que limita nuestros deseos. Pero este tipo de mirada sólo nos permite ampliar nuestro campo de acción según lo que conviene o es «correcto» dentro del sistema del cual soy parte. Lo que la mayoría de las veces nos deja encerrados en circuitos de repetición de patrones.

Sin embargo, si lo miramos desde una lógica espiral, podemos percibir otra dimensión de Saturno, donde ya no me rijo por una idea de desarrollo proveniente de afuera, sino desde la comprensión de mi lugar en el mundo, en mis relaciones y en la experimentación de las crisis necesarias que permitan dar el salto; desde una realidad donde la sobrevivencia individual es lo más importante, a una donde puedo entrar en sintonía con corrientes universales. En este camino espiral, la luz que me guía son mis propios actos. Este es el camino de la entrega y el servicio, por lo tanto, es anónimo, gratuito y profundamente compartido.

Desde el año pasado, ambos regentes (Saturno y Urano) están en signos de tierra (Capricornio y Tauro, respectivamente). Hace unos años atrás, esta dinámica se daba en signos de fuego, y el aprendizaje que nos dejaron, se orientó hacia la evolución de aspectos de nuestra personalidad que debían ser pulidos, trabajados y también superados, para reflejar algo más auténtico y esencial de cada cual. Ahora, el reto está en transformar esa creatividad en acciones concretas, dando forma a una nueva manera de convivir con otros y habitarnos a nosotros mismos. En el zodiaco, la tierra representa al cuerpo físico, y el aire al cuerpo mental. Estos, son tiempos para escuchar la voz del cuerpo y darle cuerpo al pensamiento más elevado.

Este año, tendremos el pre-estreno del retorno de Saturno a Acuario, donde vendrá a colaborar con en la co-construcción y profundización de los nuevos paradigmas emergentes, que comenzarán a cimentarse en la realidad colectiva a partir del 2025 en adelante. Pero aún son tiempos de limpieza, de desmalezar y mover el suelo bajo nuestros pies, así tendremos tierra fértil para plantar las semillas de sociedades más justas, resilientes y regenerativas.

El 24 de Enero se forma la Luna Nueva en el 04º21’ de Acuario y lo hace en cuadratura a su regente Urano, quien transita hace algún tiempo, los primeros grados de Tauro. La cuadratura es una tensión que se da a nivel de la forma y al ser de cualidad fija, nos está mostrando dónde estamos apegados (o directamente “pegados”) a una manera conocida de hacer las cosas. Eso que lleva tiempo incomodando, pero que nos hemos resistido a cambiar, ahora se hace más evidente y tal vez, más urgente de resolver. Son tiempos de cambio profundo! y si queremos verlos plasmados en el mundo, el primer territorio de transformación, es nuestro propio interior. La revolución somos nosotros.

Que tengan un excelente nuevo comienzo acuariano! Abrazos cósmicos!

Mónica S.G – Astrología Conectiva